Mi Destino Singapur Cocina- Cangrejo Chilli

La mejor manera de disfrutarlo es ser todo bárbaro. ¡Olvídate de la etiqueta, come con las manos!

1. Asegúrate de que el cangrejo esté atado. Abre la parte posterior del cangrejo, pínchalo con un palillo. Cuando el cangrejo ya no se mueva, quita las cuerdas, toma un paño y quiebra las pinzas. Limpia las cuerdas y luego lava bien el cangrejo. Pínchalo cuando haya sido partido en dos, quita las patas, rompe las tenazas y déjalas a un lado. Quita la parrilla y rompela en pedazos para que sea más fácil de comer. Lávalos completamente.
2. Sécalos para asegurarte de no quemarte mientras pones los pedazos en un wok con aceite hirviendo. Debe estar chisporroteando. Fríe durante 2 minutos o hasta que estén de color rojo brillante. Coloca los pedazos a un lado y quita el exceso de aceite.
3. En un wok, calienta 4 cucharadas de aceite vegetal, agrega la chalota picada, el jengibre y el ajo y fríe hasta que estén fragantes. Recuerda, en la mayoría de las cocinas asiáticas el ajo se fríe al final, ya que se quema muy rápidamente. Luego agrega el chile (1 parte o 2 para aquellos a quienes les gusta muy picante), salsa de tomate (2 partes), habas saladas (2 cucharadas y media), caldo de pollo, sal y azúcar y lleva a ebullición.
4. Agrega el cangrejo para guisar durante 3 a 4 minutos con la tapa. Espesa la salsa con un poco de almidón de maíz, cocina por otros 2 a 3 minutos, luego vierte los huevos batidos y apaga el fuego.

Tu Cangrejo Chilli está listo!

Colócalo en un plato y decóralo con las guarniciones. Por lo general, se sirve con bollos de Mantu al vapor o fritos, pan francés o arroz blanco.

La mejor manera de disfrutar del Cangrejo Chilli de Singapur es ser todo bárbaro. ¡Olvídate de la etiqueta, come con las manos! Los locales lamerán cada parte del cangrejo, desde las patas hasta las conchas, y absorberán la salsa con algunos bollos de Mantu. Mira este video del Cangrejo Chilli con Chef John See y ¡pruébalo!